Siempre soñé con vivir unos meses lejos de mi zona de confort y en lo personal considero que ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. El aprendizaje adquirido y las vivencias compartidas son lo más valioso que he podido alcanzar.
Mi pasantía en Auge me ha permitido tener experiencia internacional y poder trabajar en un entorno emprendedor y de alto valor añadido. Me ha proporcionado una mejoría en mis capacidades de redacción y me ha permitido aprender de los puntos fuertes de cada miembro del equipo y enriquecer mis conocimientos en términos de diseño.
Por un lado, durante mi estancia he desarrollado aptitudes creativas y dinámicas. También he podido contextualizar la realidad del emprendimiento en Costa Rica y conocer de cerca proyectos innovadores y las personas que se esconden detrás de ese esfuerzo.
Por otro lado, poder conocer la realidad que viven los jóvenes emprendedores a diario y ver como se enfrentan a nuevos retos me ha permitido aprender de cada emprendimiento y persona con la que he compartido espacio de co-working. Además, poder interactuar con personas que están desarrollando sus propios proyectos me ha servido de inspiración.
A continuación quiero compartir algunas de las lecciones más importantes aprendidas:
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